Perdida en mi habitación sin saber qué hacer. Así nació este trabajo, como el principio de una canción. Elegir un tema era aparentemente una tarea sencilla, sin embargo, nada parecía ser suficiente ni lo suficientemente llamativo. Entonces, de repente, decidí mirar a mi alrededor: ahí estaba todo lo que soy y, sin embargo, apenas sabía nada de todo ello. Por eso, decidí hacer un pequeño homenaje a todas aquellas personas que han ayudado a que actualmente pueda estar donde estoy.
Investigando descubrí que Arquímedes había sido uno de los primeros científicos considerados de la historia. A pesar de que vivió en el siglo III a.C., muchas de sus aportaciones llegan hasta nuestros días y las anécdotas de su vida, sin duda, fueron lo mejor: quién iba a pensar que su muerte supuestamente la provocó un soldado romano por no prestarle atención y seguir con sus cálculos matemáticos. Su pasión le trajo la muerte y su vida pareció más un poema que una realidad.
Otros científicos destacados que incluí en mi trabajo fueron Einstein y Newton. Cómo sospechar que dos de los más grandes y célebres científicos de la historia iban a pasar como meros alumnos mediocres por su etapa escolar o es más, que quien ideó la teoría de la relatividad tendría que huir por motivos religiosos de su país y sufriría las consecuencias del nazismo, a pesar de ser un declarado antibelicista.
Por último, como no nombrar a Marie Curie, una de las pocas mujeres que han pasado a la historia y una de las pocas personas que han conseguido dos premios Nobel.
Lo siento por todos aquellos a los que no he podido nombrar ya sea por descuido o por falta de tiempo, pero sin duda, tienen todo mi reconocimiento y agradecimiento por permitirme vivir en la sociedad que vivo.
Anabel
