"SIN LAS MUJERES la Informática no existiría tal como la conocemos"

lunes, 8 de abril de 2013

La primera mujer precursora de la Informática.


No sueñes tu vida...vive tu sueño.


Ada Lovelace, cuyo verdadero nombre es Augusta Ada Byron King, nació un 18 de diciembre de 1815, esto es, a comienzos del siglo XIX. Su historia, a pesar de corta, es peculiar y significativa. Fue una mujer adelantada a su tiempo, imbuida por el influjo de las ideas clásicas de la sociedad victoriana de su tiempo y relegada a un segundo plano por su papel de mujer, pero que con el paso de los años recibiría un gran reconocimiento por la gran labor desarrollada en el mundo de la informática.
Ada es la única hija legítima del conocido poeta romántico Lord George Gordon Byron. Pese a todo, ella jamás conoció a su padre, debido a que su madre, Annabella (Anna Isabella) Milbanke Byron, y Lord Byron, decidieron caminar por senderos separados cuando Ada apenas contaba con dos meses de edad.

Su primer contacto con las máquinas (1833) fue gracias al conocido Charles Babbage, matemático inglés y científico protoinformático al que se le otorga la primera idea de concepción de un ordenador, ya que su máquina analítica funciona con el mismo principio que los ordenadores actuales. Ada conoció el trabajo de Babbage al acudir a una conferencia de Dionysus Lardner, quien disertaba en el Instituto de Mecánica sobre la máquina de Babbage. Ada decidió escribirle una carta a Babbage, comenzando así una eterna carrera epistolar que culminó con la visita de Ada al taller de Babbage. Ada contaba con 17 años. 


A Lady Lovelace se le otorga el desarrollo de las instrucciones para hacer cálculos en una versión temprana del ordenador. Babbage quien encontró el apoyo matemático perfecto en Ada, estaba impresionado con su talento para las máquinas. Llegó a escribir para él un programa que permitiría calcular los valores de los números de Bernouilli. Más tarde pasó a ser su tutor y la consecución lógica de los hechos es que finalmente se convirtieron en colegas de trabajo. Pese a todo, la labor de Ada siempre quedó relegada a un segundo plano nombrándola en la mayor parte de las ocasiones como una mera transcriptora de las ideas de Babbage; nada más lejos de la realidad. 30 años tuvieron que pasar para que se diera a conocer la identidad de los trabajos de A.A.L y su trabajo comenzase a ser más valorado incluso que el de Babbage.

Babbage imaginaba una máquina capaz de interactuar con su operador, dotada de una memoria, una unidad operativa, una perforadora de tarjetas y una impresora, pero tenía dos puntos débiles: la mecánica y las tarjetas perforadas. Ada consiguió solventar los errores más serios de su proyecto y juntos luchaban por darle vida a un proyecto en el que ambos creían.

Publicó en 1843 una serie de documentos interesantes sobre la máquina de Babbage, su Ingenio Analítico, (los ordenadores actuales tienen como precedente histórico esta Máquina Analítica, un artefacto mecánico para el cálculo que, por primera vez, almacenaba en una memoria una serie codificada de instrucciones, (lo que hoy se entiende por programa) que probablemente habría sido una realidad (mucho antes) de no haber sido por la temprana muerte de Ada. Babbage intentó construirla varias veces pero sin éxito. Al final desistió.

Ada se encargó, en 1843, de escribir un artículo que comenzó como una traducción de unas notas del matemático italiano L.F. Menabrea, donde describía y analizaba la máquina analítica o máquina de cálculo; incluyó demostraciones de cómo calcular funciones trigonométricas que contuvieran variables y publicó también el primer programa con las instrucciones que la harían funcionar.


Suyos son, además, conceptos como un conjunto de instrucciones que permiten que otras se repitan en un bucle o subrutina ; también inventó una notación para describir los algoritmos de la máquina analítica, esto es, el primer lenguaje de programación. Es por todo ello por lo que se le reconoce como la primera programadora de la historia, a pesar de que no todos estén de acuerdo con ello.

Como primera mujer en el mundo de los ordenadores, Lovelace, la encantadora de números, ocupa un espacio sensible en el cuadro de figuras históricas y nos recuerda que las mujeres y la informática siempre han mantenido una estrecha relación desde un principio, desempeñando un rol decisivo y no una mera presencia testimonial.


Siendo muchas las mujeres que han realizado grandes aportaciones a la informática solo ADA cuenta con un lenguaje de programación que lleve su nombre. En 1979 el Departamento de Defensa de los Estados Unidos creó un lenguaje de programación basado en Pascal en honor de Ada Byron llamado lenguaje de programación Ada. Fue el primer reconocimiento a su labor, tras su muerte. Lady Lovelace es la primera programadora de toda la historia, y es sin duda a ella y a su fecunda capacidad imaginativa que le debemos nuestra era informática.

La profesora

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