Esta es una celebración que se hace en todo el mundo.
En el año de 1886 miles de trabajadores de Chicago en
Estados Unidos cansados de ser explotados, decidieron defender sus derechos
laborales y se lanzaron a las calles para exigir: Una jornada de trabajo de 8
horas, tener el derecho a la huelga, a la libertad de expresión y asociación,
así como a tener un trabajo y un salario justo. Sin embargo muchos de ellos
murieron en el intento.
El periódico anarquista Arbeiter Zeitung, dirigido por
August Spies, publicó los siguientes comentarios que muestran el tono de
confrontación que
imperaba: "¡Adelante con valor! El Conflicto ha
comenzado. Un ejército de trabajadores asalariados está desocupado. El
capitalismo esconde sus garras de tigre detrás de las murallas del orden.
Obreros, que vuestra consigna sea: ¡No al compromiso! ¡Cobardes a la
retaguardia! ¡Hombres al frente!"
El 1º de Mayo de 1886 la paralización de los centros de
trabajo se generalizó. La huelga paralizó cerca de 12.000 fábricas a través de
los EEUU. En Detroit, 11.000 trabajadores marcharon en un desfile de ocho
horas. En Nueva York, una marcha con antorchas de 25.000 obreros pasó como
torrente de Broadway a Union Square; 40.000 hicieron huelga. En Cincinnati un
batallón obrero con 400 rifles Springfield encabezó el desfile. En Louisville,
Kentucky, más de 6000 trabajadores, negros y blancos, marcharon por el Parque
Nacional violando deliberadamente el edicto que prohibía la entrada de gente de
color. En Chicago que era el baluarte de la huelga, paró casi completamente la
ciudad. 30.000 obreros hicieron huelga, aunque empresas como en la fábrica de
materiales de Mc Cormick y alguna otra se dieron a la tarea de contratar
esquiroles. El día 2 se realizó un mitin de los obreros despedidos de Mc
Cormick para protestar por los 1.200 despidos y los brutales atropellos
policiales. Mientras Spies dirigía su discurso a un grupo de 6000 a 7000
trabajadores, unos cuantos centenares fueron a recriminar su actitud a los
esquiroles que en ese momento salían de la planta. Rápidamente llegó la
policía, cuya acción dejó seis muertos y gran cantidad de heridos. La
indignación ganó los corazones de los trabajadores movilizados. Spies corrió a
las oficinas del Arbeiter Zeitung y publicó allí un manifiesto que fué
distribuido en todas las reuniones obreras: "(...) Si se fusila a los
trabajadores responderemos de tal manera que nuestros amos lo recuerdarán por
mucho tiempo (...)".